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Miquel Barceló

El legado de Miquel Barceló en la Catedral de Palma

escrito por Es Príncep / septiembre 22, 2023

Frutas, animales marinos, algas, formas rocosas, vegetación y las figuras de unos monos cuya inspiración nace en la etapa africana que vivió Miquel Barceló. La Capilla del Santísimo de la Seu de Mallorca es el legado de este artista mallorquín para su isla, y para todos los que cada día admiran su obra en el interior de la Catedral.

Los primeros pasos de la Capilla del Santísimo

Ya hace 20 años que se inició el proceso para reformar la Capilla de San Pedro de la Catedral, decorada con un retablo neoclásico. Miquel Barceló, Doctor Honoris Causa de la UIB, fue el elegido para llevar a cabo la obra.

Los primeros pasos consistieron en desmontar el retablo del siglo XIX y crear una capilla cuya temática central fuera el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, y el primero que constaría, según los textos de la cristiandad: el de la conversión del agua en vino en las bodas de Caná.

Para poder hacer realidad el mural, Miquel Barceló se desplazó hasta Vietri Sul Mare, en Italia, donde se encontraba el artista cerámico Vincenzo Santoriello. Allí se empezó a diseñar y elaborar las piezas de un inmenso puzle que tomaría su forma final en la Catedral.

Casi a la par se aprobaba el diseño del mobiliario litúrgico, realizado también por Barceló, y que está formado por dos sillas corales para el Coro Ferial, el Altar, el Ambón y la silla presidencial. Las líneas de todas ellas son muy minimalistas, y el material utilizado es piedra de Binissalem.

La segunda fase de la Capilla de Miquel Barceló

En la segunda fase de la Capilla de Miquel Barceló se diseñaron los vitrales. Al principio el artista propuso colores terciarios, terrosos, anaranjados y marrones. Pero después cambió de idea al considerar que la gran cantidad de luz que entraba deslumbraba al espectador y lo privaba de apreciar los detalles del mural.

Al final se decantó por la técnica de la Grisalla, basada en la pintura monocroma. Miquel Barceló usó sus dedos en los vitrales, realizando surcos que representaran las algas y las olas, con la intención de representar el fondo marino. De hecho, la intención del artista era que el espectador sienta que está debajo del mar y que se sumerja de lleno en la obra.

De esta manera, tal y como señalan numerosos expertos, la atmósfera que se crea refuerza el sentido eucarístico de la Capilla. De hecho, el conjunto del ábside central de la Seu se presenta al público como un tríptico.

A un lado está la Capilla del Corpus Cristi, que representa la institución de la Eucaristía. En el centro, la Capilla Real, lugar en el que se celebra la Eucaristía, y finalmente, en el otro costado, la Capilla del Santísimo, el espacio destinado a la adoración de la Eucaristía.

El proyecto empezó a plantearse en el año 2002 y fue, finalmente inaugurado, el 2 de febrero de 2007.

La capilla, más allá de su significado cristiano, representa el legado de un artista contemporáneo dentro de la Catedral, y la unión de las fuentes creativas a través de los siglos.

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